La vida te mató.
La vida te fue quitando esa alegría de
vivir. Te fue quitando vida. Vida por vida.
La vida te fue diciendo todo lo que no
podes ser, y terminaste siendo nada. Terminaste vaciándote de a poco hasta
quedar en nadie.
Una persona hecha y derecha, moldeada por
la vida. Hecha para sobrevivir sin vivir.
Por culpa de un mal azar, de una mala
suerte, de la falta de cariño. Te fuiste quitando vida de a poco.
Hiciste vida antes de lo esperado;
lastimaste y quisiste con el corazón. Pero eso no es para esta vida, eso te
hará convertirte en una sobreviviente.
Porque acá solo viven los que siguen
sintiendo, y vos ya no sentís.
No sentís porque te lastimaron y te
hicieron creer que llorar era malo, que sufrir por amor es algo que se hace en
el baño, o debajo de las sabanas, aislada, con lentes… o lo que es peor, te dijeron
que no se debe llorar.
Vos te lo creíste, te lo creíste porque sentías
y porque creías en el amor puro y sincero de los demás, y fue ahí justo ahí, cuando
te olvidaste del amor mas importante.
El amor que te sorprende de repente dejándote
sin aliento, que te abraza y besa sin pretensiones mas que el simple hecho de
amar, sin importar la compañía y sin importar el lugar donde estés, ese amor
que se hace en todos lados, sobre y debajo de este mundo, que te agarra en la
ducha, en tus sueños y cuando estas cantando la canción mas linda del mundo: el
amor propio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario